¿Cuáles son los diferentes tipos de préstamos de consumo?
El préstamo de consumo es una categoría de préstamos otorgado a un consumidor por un organismo prestador. Estos organismos son generalmente bancos o sociedades financieras. Los préstamos de consumo sirven para financiar la compra de bienes o de servicios de un particular.
Existen varios tipos de préstamos de consumo, y cada categoría posee sus propias condiciones y particularidades. Debes prestar especial atención a estas diferencias con el fin de elegir el préstamo de consumo que más se adapte a tus necesidades.
El préstamo asignado
Un préstamo asignado es un préstamo establecido especialmente para una compra determinada. Con un préstamo no asignado, podrás utilizar el dinero prestado como quieras (para varios tipos de compras por ejemplo).
Por otra parte, el préstamo asignado te permite protegerte contra una posible cancelación de la entrega o del servicio. En el caso de cancelación de la entrega, no tendrás que reembolsar tu crédito, ya que no habrás obtenido el bien al que estaba destinado.
El préstamo personal
El préstamo personal es un préstamo a corto plazo otorgado a un particular, no asignado a una compra determinada.
El prestatario se podrá beneficiar del préstamo personal para financiar cualquier gasto. El plazo de reembolso depende del importe prestado, pero la media es de 6 a 8 meses.
La diferencia entre un préstamo personal y los otros tipos de préstamos de consumo es que no se requiere ningún justificativo, el prestatario puede utilizar el importe prestado como lo desee.
Préstamo estudiantil
El préstamo estudiantil es un préstamo destinado a financiar los estudios del prestatario.
El préstamo estudiantil propone tasas de intereses bajas, que tienen en cuenta el estatuto del estudiante del prestatario. El reembolso empieza cuando el prestatario empieza a trabajar.
Préstamo coche
El préstamo para coche es un tipo de préstamo asignado, destinado a financiar la compra de un coche.
El plazo de reembolso es anunciado antes de la firma del contrato. Así, permite la anulación del contrato sin coste en el caso en que la compra no concluya.