Cuentas bancarias para empresas y autónomos
Históricamente, las cuentas bancarias para profesionales solo se abrían en establecimientos bancarios tradicionales. Su apertura era compleja, con ciertos trámites burocráticos, y los costes eran muy elevados, bien por las cuotas mensuales, bien por los gastos adicionales, a menudo poco transparentes. Son las llamadas comisiones ocultas. Para los autónomos, la gestión de su cuenta bancaria era una dificultad añadida en el camino hacia la creación de su propia empresa.
Afortunadamente, al mismo tiempo que se revolucionaba la banca personal con la llegada de los bancos en línea y los neobancos, varias empresas de nueva creación empezaron a interesarse por las cuentas en línea para empresas. En Francia, esto llevó a la creación de Qonto en 2016. Muchos otros bancos online, ofrecen ahora a los profesionales la posibilidad de abrir una cuenta online.
¿Cuáles son las ventajas de una cuenta online?
Todas estas nuevas empresas pretenden simplificar la gestión de tu cuenta bancaria profesional. Por lo general, ofrecen una opción básica, con una cuota mensual atractiva y una serie de servicios gratuitos.
A continuación, puede añadir un suplemento, por ejemplo, para obtener un mejor seguro, aumentar el número de usuarios de la cuenta, beneficiarse de una tarjeta Premium, ampliar la gama de servicios gratuitos, etc. Por eso es muy importante conocer las necesidades de su empresa antes de abrir una cuenta, porque es identificando con precisión cada criterio como encontrará la cuenta que le conviene al mejor precio.
Las principales desventajas de las cuentas online frente a los bancos tradicionales suelen ser: la ausencia de talonario de cheques, la inexistencia de sucursales o asesores físicos, y la imposibilidad de quedarse en descubierto y/o pedir un préstamo.
¿Cómo se abre una cuenta profesional online?
En primer lugar, es esencial identificar los criterios más importantes para elegir la cuenta adecuada. A continuación, hay que tener claro qué empresa estará asociada a la cuenta: SL o SA. No todos los bancos nuevos aceptan todos los tipos de empresa.
Consulta nuestra tabla comparativa para ver qué cuenta se adapta mejor a tu situación.
A continuación, abrir una cuenta es muy sencillo. Todo se hace en línea, en la página web o directamente en la aplicación del banco que haya elegido. En general, el proceso está muy bien explicado y sólo se tarda unos minutos en completarlo.
Si quieres abrir una cuenta para una microempresa o una empresa individual, en la mayoría de los casos lo único que tienes que hacer es cargar tus datos:
- Un documento de identidad, como el pasaporte o el DNI. En determinados casos, también puede aceptarse un permiso de residencia.
- Un justificante de domicilio (factura de electricidad, gas o internet, notificación de impuestos, etc.).
Y eso es todo.
Para abrir una cuenta para una empresa registrada, como una SL o SA, tendrás que aportar:
- Los estatutos de la empresa
- Identificación de cada uno de los beneficiarios efectivos de la empresa
- Prueba del domicilio social de la empresa
Además, si tu empresa está en proceso de constitución, la mayoría de los nuevos bancos te permitirán realizar el depósito de capital directamente al abrir la cuenta. Para ello, no tendrás que cargar ningún justificante adicional. Esta opción es muy rápida con los neobancos, y algunos de ellos incluso ofrecen este servicio gratuitamente.